domingo, junio 25, 2006

Bienvenida

Con esas faltas en mis pies,
mi camino de pasos ya va errado.

No suelo ser de las de sonrisa viva,
pero prefiero mi constante neutralidad.
Sí,
debo admitirlo:
sobra reboso de alegría de vez en cuando.

Podría esconder cada hueso del esqueleto de mis días
bajo una nube fugaz.
Jugaríamos juntas al que nada ve, nada siente.

Comento cada sílaba con una descuidada cautela,
quiero que sepas lo que apenas yo sé.

En un cigarro se consumen mis más apetitosos deseos.
Lástima que sólo conservo las cenizas.

En dos pasos alcanzo a creer que estás.
Uno, esperanza contenida.
Dos, resignación desvergonzada!

¿Puede un segundo representarme?
Déjenme ver.
Por esa precariedad de información,
veo que la respuesta ya la tengo.

Positivismo en entradas de ausencia.
Te vas,no suelo decir adiós.
Definitivamente, prefiero las bienvenidas.

domingo, junio 18, 2006

Conservo un escudo de fuego y cielo

"La espuma ruge y ruge,
su frío provoca calor azul.
El fervor de las olas consumen sus risas,
consiguen eclipses enteros.

Ya tu rostro es tan perfecto,
igualiza a los dioses mismos.
Rostros de estrellas,
huellas en nado,
peces abrazados a tu orilla.
Recuerda que la locura hoy no está de tu parte,
es a la paz a quien debes acudir.
No vengas con la resignación bajo el brazo,
que no haré caso.
Ya renuncia a tu espada de nubes líquidas,
que hoy conservo un escudo de fuego y cielo..."

Varios de tapa 3

"¡Fósiles del tiempo!
No se queden guardados

no retornen su ida,
no aclamen su contienda,
no idealicen preguntas sin respuestas,
no amen al amorsin sótano antepuesto a la montaña,
que ni los sentidos han de mantenerse en pie..."

****

"No sólo se necesita vida para poder vivir,
más que eso,ha de necesitar muerte,
para idealizarla ,
así,
gozar cada instante, cada roce,
cada caída e intentar vivir más vida en vida,
porque su opositora,
no aguanta tres pasos más ..."

****

"El soplo de los árboles
no acoge súplicas
porque este invierno
lloverán gotas de sudor
y no granizos de hielo
punzados por el frío..."

****

Soy aire...
que se mueve con la tristeza
y el suspiro de mi supuesta vida...

Varios de tapa 2

"¡Gritos efusivos!
¡ya guarden sus idúmenes ensordecedores!
¡ya conversen en silencio gobernante!
no expongan sus puntos más débiles
¿no ven que dejan en ventaja al anemigo?


****

"Conocidas tus armas al acecho,
repitiendo cada vez más seguido tu nombre,
pero... créeme
el viento ya no puede esfumarlo,
porque ya es más que simple polvo cósmico..."


****

"Por favor,
hunde el fondo de mi almohada,
para poder hacer realidad mis sueños.
Moja de apoco mi boca,
para que crezcan con facilidad
las palabras de mis labios.
Besas mis venas,

para que tu aliento, llegue,
al fin,
a lo más profundo de mi sangre,
en mi corazón..."

****

"Vea,
infante de tulipanes
color marengo
no aluda el camino de obstáculos
que todavía,
no concluye la toma de mando de los celestiales,
¡vea que aún sigue en su trono el odiado!"

Varios de tapa

"No es que sea sólo mi ilusión bella dama,
sino son sus caprichos,
graves laberintos pausantes,
que viajan por mi cabeza a mil,
y me hacen sentir, que su vida,
me vive a mí..."

****

" Y cómo canta una canción desesperada,
que inmoviloza movimientos sorprendentemente aireados
que cuan escucha gritos efusivos de silencio,
como cuando riega el río al mar..."

****

"Ya volasen las hojas caídas
hacia un horizonte llano,
subterráneo
donde vivirán de destierro verde,
donde reirán al conversar
con la madre de copas..."

****

"Que cuan rocío se aproxima,
cosechando colores de seda,
ha de cantar melodías de agua
bailando mareas de aire..."

sábado, junio 17, 2006

Pegruntas inconclusas

¿Y si el cielo se rompiera en mil pedazos
en medio de la noche tratando de imitar al silencio?
¿correría la sonrisa de la luna a sus mejillas

en puntas afiladas, brillando de extremo a extremo
el tono plata de sabor aireado?
¿y qué tal si el sol bailase danzas de fuego y agua

y con el viento cubriese sus alas del espanto,
resbalando al frío y al desolado de sus rayos dorados?
¿habrán comido las palomas de un techo blanco,

que al ser estrujado por sus alientos de seda
han de dejar el cristal celeste formado
al cielo con sus nubes de techo claro?
¿cómo que mis preguntas refuerzan

al eco dejando entre paredes de ilusiones
y distorsiones amargas,
salientes fantasías alegres,
la emoción de la falda de mis ojos y mi mente,
arrastrando con ella la llama de las respuestas
no concluídas a mis sentimientos eternos?

No vacía

"Luciérnagas de soles oscuros,
en donde el ébano en plena noche de luz
cubre a la más dulce y fiel silueta,
que, derrama,
entre besos al mar vestido de gala
en cada ola de abrazos calzados
en tu fila de reyes sin nombres;
más que con corona,
que de rey,
las piedras preciosas amanecen.
Que como rayos de amarillo y dorado
emana cada luciérnaga en su canto de esperanza desolada,
resalta el control de las almasy tulipanes soportan armadas,
guerras de silvestres y rosas
que en colores han de ser peleadas,
rasgadas, ganadas, vencidas,
que ni en amoríos ni en la guerra,
comerán de la dulce noche no vacía..."

El tiempo no está de mi parte


"Firmeza en tus palabras de almíbar,
titubeante en tu fuerte orgullo.
Torpe a la hora de una validez casi elevada y esfumada

hacia mi voluntad,
al recordar a mi memoria que debe acordarme de que existes.
El tiempo no está de mi parte;

porque mi sangre y lo abstracto de mi alma
han acordado por despertarte de tu fantasía desvelada en el sueño..."

Distancias

"Lejos de mí, a distancias infinitas.
Zeus, no puedes fingir los pasos que he marchado.
Vibrando la muerte en mi sien,
llorando mis dedos de tanto escapar.
Alas no hacen falta, menos, adorarlas.
Me harían volar en el infierno,
en el centro de lo incierto,
donde la gravedad no cumple rol de gobernante.
Desmoronada la montaña idealizada,
reunida con el caos,
azotada por el alba que nunca más volvió a visitarla.
Interruptores que encienden inconciencia en cables de sangre y veneno,
saborean mi piel y besa mi espalda.
Inmovilidad, fiel amiga ciega a sus plusvalías,
vuelve para instalarse donde la tranquilidad no tiene espacio..."

Despertando mi memoria

"Cruzan armadas las miradas de tu alma,
llaman a mi puerta,
consiguen la entrada a mi memoria definitivamente.
Y comienzan a platicarme sobre librosllenos de aire,

llenos de ideas,
vacíos en torno a la melancolía.
Llegan siendo adversarias las acciones, la prisa, el tiempo.
¡No me deslumbres arca de flores!

¿no ves que haces memoria a mi alma?
¿no ves que despiertas mis intentosde olvidarte por unos instantes, y que, al no lograrlo,mis pensamientos recurren a la pena?
No te culpo,no es tuya la carga de mi cabeza,

pero tuya es la culpa de quererte tanto,de extrañarte a miles,
de odiar a las noches por ser tan largas.
Tuya es la culpa de ser como eres,de estar anclado a mis ojos,

¿pero sabes?
Me encanta que seas el culpable.
Pero más culpable he sido yo en este amorío sin retiro,
por dejar que cautivases a mi estrella,
a mi mar,
a mi universo,
a mi cabeza..."

Armadura, te hecho de menos

Golpean arenas las rocas, flores odiadas ¡risas sobre sus pétalos!
Mi armadura no concluye aún. Por favor, permíteme terminarla, nada de fácil es pelear sin ella. En su ausencia nos costará ganar la batalla.
Piel,
no sólo en el intento quedas, soy conciente de laberintos y mil puertas que vives a través de tus poros.
Años de segundos forman mi cabeza,
y yo, por más que quiera,
no logro rellenar tu espacio en mi herida.
Destrozos, gotas de espera, sentir tu agua refrescar mi cara.
Más bien , guardar trozitos de perseverancia.
¡Mi querer no creas que acaba!
Ciervos,
¿Cuándo preguntarles qué camino correrán?
Me han dicho que ustedes guardarán mi secreto.
No sé ya cómo explicarles mi disconformidad de este asunto interno.
Ángeles habitantes de utopías, ¡Háganle saber cuánto lo extraño!

Cultura v/s medios: ¿equivalentes?

Está claro: el público es el que acepta o rechaza lo planteado por los periodistas y éstos como tales, deben informar de la manera más completa posible utilizando las herramientas que les otorga cada medio en particular.

También se sabe que deben entregar, junto con la información, aportes a la comunidad y es allí donde comienzan las falencias, sobre todo, en el aspecto cultural.
Un obstáculo a considerar es el poder de la línea editorial de los medios: se debe seguir la pauta indicada y muchas veces la cultura no es materia relevante ni tampoco digna de priorizar en sus programaciones.

¿Cómo hacer equivalentes a una audiencia masiva con un aspecto tan poco valorado como es el caso de la cultura en nuestro país?
Tal vez la respuesta está en acercar al público la ciencia del saber a través de la curiosidad y la novedad, sin la necesidad de someterlo a aburridos programas que no llaman la atención. Es ahí donde los periodistas deben dejar su sello personal en cada nota e invitar a la gente a entretenerse con una de las más bellas materias realizadas por el hombre: la cultura.

El Señor de los perros

La monotonía se hace presente desde temprano en las calles de Santiago. Las miradas fijas en los relojes y los rostros afligidos de la gente que se apresura a llegar a sus respectivos trabajos no inquietan a Alan Acuña, quien camina tranquilamente con su carrito de supermercado lleno de cachorros que no cesan de ladrar.

Su contextura delgada y su barba blanca dan fe de los esforzados 52 años que le ha tocado vivir. Con sumo cuidado saca a uno de sus animales del carrito y le convida un poco de leche que echa en un posillo. “Ellos (los perros) han sido mis verdaderos compañeros en esta vida, son los únicos testigos de lo que me pasa a diario”.

Nació en Curicó en 1955 y nunca conoció a sus padres biológicos. Fue criado por Rebeca Avendaño, su madre adoptiva, quien falleció cuando Alan tenía 6 años. Los hijos legítimos de ésta lo maltrataban e hicieron trámites para internarlo, motivo por el cual huyó de su hogar. “Me arranqué con dos galgos y recorrí junto a ellos todo el sur. Así llegué después a Santiago a los 9 años”.

Las frías calles de la capital se transformaron en su hogar y los perros en su familia. Poco a poco fue adoptando caninos, hasta llegar a tener a más de 50 bajo su cuidado. “Viví muchos años bajo el puente del Mapocho junto a mis animales. Odiaba a los ladrones, así que siempre les tiraba a los perros pa’ que defendieran a la gente”, explica.

En su niñez, este hombre moreno y de ojos almendrados fue cuidado por “las niñas de la calle”, como las llama él. Estas mujeres lo alimentaban y lo aseaban. A cambio de aquellos cuidados, él les servía de “soplón” en las esquinas donde ellas se ubicaban por las noches. “A ellas les tengo mucho respeto y les estoy muy agradecido, ya que me acogieron cuando más lo necesité”.

A medida que cuenta su historia, no puede evitar desviar su mirada hacia sus cachorros. Su rostro tiene algunas arrugas, las que se recalcan cuando reta a sus perros debido a que se alejan algunos metros de su lado. “Si no les grito, estos porfiados se me arrancan y después los atropellan… ¿y quién tiene que andar juntando plata pa´l veterinario? Este pechito pues”.

También el “Señor de los perros”, como ha sido apodado, trabajó en la Vega: transportó cajones, pintó murallas y vendió fruta. Cayó en el vicio del alcohol, lo que le provocó, bajo su influencia, la caída desde un segundo piso de un edificio. “Se me desvió la columna y me fracturé el brazo izquierdo. Más encima, de pasadita, me detectaron tumores cancerígenos en la boca y en el cerebro”.

En 1973 fue llevado al centro de tortura del Estadio Nacional. Allí estuvo seis meses, los cuales aún no logra olvidar. “Me dieron golpes de corriente, me hicieron simulación de fusilamiento, me echaron ratones en la boca y vi morir gente en mis propios brazos de ataques cardíacos por el puro miedo”.

Actualmente, este hombre de mediana estatura y de ronca voz, duerme bajo un puente en el terminal de buses del metro Bellavista de La Florida. Recorre todos los días las calles para recoger animales abandonados y cuidarlos como si fuesen sus hijos.

Le cuesta mucho reunir dinero para vacunarlos a todos, ya que en estos momentos son 55 “quiltros”, como los llama él con cariño. Cada inyección para sus perros cuesta alrededor de $2.500; internarlos, $5.000 y las vacunas $1.000, además hay que agregar la alimentación de ellos y la suya. “Con la plata que la gente me da trato de curar a mis perritos, y muchas veces he dejado de comer por favorecerlos”.

Apoda a sus compañeros de cuatro patas según sus distintas características: la “Gladys Marín”, el “General”, la “Negra Ester”, la “Celia Cruz”, el “George Bush”, el “Osama”, la “Paulina Rubio”, el “Clavel” y el “Torrante” son algunos ejemplos.

Alan se autodefine como amante de los animales, ya que éstos le han dado todo lo necesario: amor, familia, libertad y responsabilidad. “Doy todo por ellos y lo seguiré así hasta el final de mis días”. Claro ejemplo de lo anterior es la caminata que realizó desde Santiago hasta el Congreso, en Valparaíso, junto a sus animales. “Protesté contra la matanza de perros callejeros y hablé con algunos políticos. Yo les dije: ‘ustedes ladran y yo ladro cien veces más fuerte’, ya que fueron súper evasivos conmigo”.

No se arrepiente de nada de lo que ha hecho en su vida. Está conciente de que se le han presentado muchas oportunidades y él las ha rechazado porque prefiere seguir al lado de sus fieles amigos. “Yo de joven era súper encachado y muchas señoras de plata me ofrecieron ir a vivir con ellas, pero yo nunca dejaría a mis animales por unas cuantas ‘viejujas’”, dice entre risas.

Alan se encuentra por estos días luchando por un sitio para vivir con sus perros debido a que la Municipalidad de La Florida quiere desalojar a los animales de este singular hombre de las calles. “Sólo Dios sabe cuánto tiempo me queda acá. Lucharé cada minuto de mi existencia por ellos (los perros). Daré de mí todo lo que sea necesario, tan sólo por ver sus inocentes caritas felices. Sólo así me podré morir tranquilo”.

A lo lejos, una gran cantidad de ladridos delatan a un grupo de enérgicos perros que persiguen a una camioneta. “¡Vengan acá perros de miechica!”, se siente desde el otro extremo de la plaza.

jueves, junio 15, 2006

NO TAPEMOS EL SOL CON UN DEDO

Hoy finalizaron los primeros 100 días de gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Miro hacia atrás y recuerdo que, hace sólo un par de meses, una mujer se comprometía a velar por primera vez en la historia de nuestro país por los intereses de millones de chilenos desde la cabeza del poder.

Se me hace imposible palpar el positivismo de los aires concertacionistas. Considero errado y, por no decirlo, hasta poco propicio anunciar medidas con el fin de exponer un Plan de 100 días más “íntegro”.

Las medidas 21 y 22 referentes a las micro y pequeñas empresas comunicadas esta mañana por la Mandataria, sólo dejan en evidencia la falta de claridad y desesperación por parte del Gobierno debido a las críticas que se han originado desde los distintos ámbitos políticos.

¿Realmente permitirán una mayor agilización de procedimientos las medidas recién proclamadas? ¿Por qué no se solucionan los problemas ya presentes en vez de ocultarlos con sugerentes vías de escape para inconvenientes de diferente índole?

Por favor, no tapemos el sol con un dedo: sabemos que la tramitación no nos lleva a ningún lado, a menos que adoremos el subdesarrollo y decidamos seguir participando de lo tercermundista.
Si queremos avanzar, hagámoslo a paso seguro: no es necesario lanzar soluciones a tontas y a locas para llegar a lo correcto ¿O es más adecuado llenar la agenda de palabras bonitas? Tal vez sí, pero veremos que en un par de años las acciones inconclusas nos pasarán la cuenta.