Estoy aburrida de caminar acompañada y sentirme sola. Estoy hecha algo así como un estropajo; ésos que se compran de emergencia en el almacén de la esquina y cuestan baratos por ser marca chancho.
Creo que me merezco un poco más. Bueno, un poquitito que sea.
Ya no sé por qué le doy más cuerda a los días sin aportes: insisto en dirigirme al abismo cada vez que miro al vacío. Sé que no hay nada allá abajo esperándome y decido tirarme en caída libre de todas formas. Voy en el descenso y miro cegada buscando lo que sé de memoria que jamás encontraré, pero -aún teniendo en cuenta que no existe ningún vislumbro- salto sin paracaídas.
Qué torpe que soy, qué terca que soy.
El porrazo viene con ganas, me golpeo en la mierda en la que decidí abarcarme y los hematomas son feos. Muy feos.
Ya me harté de escalar el precipicio y lanzarme barranco abajo a rienda suelta. La caminata se hace pesada, sobre todo si no hay una mano que me tienda aunque se aun poco de lástima. Y la caída se hace eterna, sobre todo si no hay una voz que me susurre algo de paz mientras tropiezo de frente con mis karmas.
3 comentarios:
A primera vista se nota que estas pasando por un mal momento. Estoy leyendo un libro (Caballo de Troya) en el que cada pagina me hace convencerme mas en la existencia de el Destino. Me parece que cada persona tiene su Destino predeterminado, quizas tenga la posibilidad de quebrantarlo. Pero es mejor, que al final del mal camino, siempre se encontrara una luz amiga.
Buen blog
Espero que salgas adelante
Salu2
Visitame!
ya que me aclaraste tu situacion animica...
me alegro que estes bien =)
Gracias por agregarme a tus links
Salu2
Madre mía, que animado está el personal, pensaba que yo era pesimismta pero veo que me superan.
Espero que levantes cabeza chica...
Un saludo!
Publicar un comentario