martes, agosto 08, 2006

Con título indefinido. Por su comprensión, gracias



Niño travieso

Desde los juegos del Parque O´higgins observo casi todo Santiago: mientras mis pies temen caer al vacío descubro que la capital tiene aires de valle edificado.
Me bajo de la montaña rusa, mis minutos de adrenalina se han quedado en los rieles. Ahora Santiago me recibe con cara de niño travieso.

Apetito Real

Una oruga mecánica me desliza por la monotonía urbana. Trozos de vida se transportan sobre cuatro ruedas que van bajo mis pies. Sin pensarlo dos veces, me despido de aquel insecto metálico frente al mercado central. El apetito que dejó una noche de emociones bajo luces de colores me ha traído hasta aquí.
Me voy donde la "Tía Rosita". En cinco minutos aparece mi menú. Me siento una dama de alta alcurnia.
Termino mi viaje por aquel palacio ficticio. La reina se aleja de sus dominios. Mientras me aparto, tres princesas y dos príncipes se adueñan de mis poderíos temporales.

Bella penuria

Con provocadora minifalda masticaba un chicle ya sin sabor. A eso de las doce, brillaba su presencia solitaria en aquella calle floridana. Miradas transeúntes perseguían sus piernas desnudas. Con bastante equilibrio, corrió hacia un automóvil que frenó a pocos metros de su blusa brillante de encaje.
Bajo una leve cortina de humo, sus labios rojizos abandonaron aquel pasaje que olía a urinario. Mis ojos jamás volvieron a verla. Su perfume olor a desesperanza comprada nunca se quitará de mi nariz.
Me alejo de aquel lugar. Mientras tanto, un camino de cemento lleno de historias se ríe a mis espaldas.

No hay comentarios: