¿Realmente sin contenido?

Me dio por escribir sobre el teatro. Pero no me dedicaré a criticar una obra en especial ni nada por el estilo, debido a que no he visto últimamente ningún trabajo sobre las tablas porque estoy hecha una sedentaria, una adicta a mi cama y a los libros, pero ya me daré más adelante un espacio para comentar aquello.

Volviendo al tema: hoy no sé porqué se me vino a la mente el denominado teatro comercial, que está cada día más presente en la pauta de panoramas santiaguina: una ola de diversas obras mal miradas por algunos y defendidas por otros está barando en las calles de esta contaminada capital.

Gran parte de los críticos de espectáculos, actores y uno que otro grupo de público más "selecto" y "profundo" dice estar en contra de esta nueva área, debido a que afirman que es un teatro sin contenido, de argumento un tanto pobre y en lo único que basan su importancia es en el codiciado dinero que, según estos hombres de tanto "saber", aseguran que es lo único que le importa a estas compañías, las cuales están emergiendo con más fuerza debido a la positiva recepción de la gente.

Pero si nos vamos a otro punto del tema: ¿es necesario que todo el teatro existente sea profundo? ¿debemos cortarnos las venas y quedar idiotizados tratando de encontrar nuestro yo interno cada vez que salimos de una obra? Personalmente considero que eso no tiene porqué ser así: el arte de la personificación tiene distintas vértices y por lo mismo, siempre se le debe dar cabida a nuevas expresiones.

Si aterrizamos en otro aspecto, en el de la plata ¿3 mil o 5 mil pesos es demasiado para un trabajo de meses e incluso, de años realizado por un grupo de profesionales? ¿acaso cualquier trabajo no debe ser remunerado? ¿por qué el hecho de que sea un arte debe desmerecerse y negarle a los actores su derecho de vivir de lo que aman? Creo que al pensar que el teatro no debe ser pagado debido a que es cultura y bla bla bla, se está argumentando de manera muy egoísta: millones de personas pasan su vida estudiando artes y tienen todo el derecho a cobrar por su trabajo, que es igual al de cualquier persona. Creo que, lamentablemente, estamos a años luz de asimilar eso.

El mal llamado teatro comercial tampoco pienso que sea del todo "vacío" o sin contenido: el que ha ido a ver trabajos de esta índole debe darse cuenta que no sólo las actuaciones y los temas tratados dan para unas cuantas carcajadas, sino que también hay un contexto importante, interesante, que se refiere más a la vida cotidiana, a lo que somos siempre y que todos lo notamos y lo sabemos pero que nadie comenta, temerosos al qué dirán y al pelambre de unos pocos.

Debo admitir que defiendo este tipo de trabajo (por si no se ha notado hasta ahora ¡ja!), porque sé todo el esfuerzo que hacen quienes lo llevan a cabo y además considero que deja muchas cosas que no son necesariamente "vacías", como las llaman algunos. Por ello, los que afirman lo anterior significa que no han logrado comprender en lo más mínimo lo que va más allá en las obras de este género. Entonces me pregunto: ¿quién es el que termina siendo el "sin contenido"? ¿Actores que se esmeran por hacer algo distinto? ¿O personas que no logran encontrar el sentido en algo tan "simplón" como lo llaman ellos?

La respuesta la dejo al criterio de cada uno. Está más que clara la mía ¿no?