
"Firmeza en tus palabras de almíbar,
titubeante en tu fuerte orgullo.
Torpe a la hora de una validez casi elevada y esfumada
hacia mi voluntad,
al recordar a mi memoria que debe acordarme de que existes.
El tiempo no está de mi parte;
porque mi sangre y lo abstracto de mi alma
han acordado por despertarte de tu fantasía desvelada en el sueño..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario